Sin duda. La tecnología HPP garantiza la seguridad alimentaria, prolonga la duración de los productos y conserva las propiedades de los alimentos frescos. Además, la tecnología HPP está ampliamente reconocida por numerosas autoridades de seguridad alimentaria (FDA, EFSA…). La seguridad alimentaria se consigue inactivando los patógenos latentes, como bacterias, virus, mohos, levaduras y parásitos, mediante la aplicación de una presión de entre 400 MPa (400 bar/58 000 psi) y 600 MPa (6000 bar/87 000 psi) entre unos segundos y 6 minutos.